Miel Montes de Malpedrosillo
Antonio López tiene las colmenas en su finca en el barrio de La Era de La Mota, en Valsequillo. Es apicultor desde que tiene uso de razón pues la vocación le viene heredada de su padre y siempre hubo colmenas en su casa. Recuerda que siendo niño y mientras jugaba en la galería de casa de su abuela Lola, la veía estrujar los panales con las manos ya que antes no había extractores como ahora y la miel se sacaba a puño.
Antonio López suele recordar que antiguamente las abejas se tenían en troncos de palmera, llamadas «corchos» y que en la mitad del tronco se ponía una cruceta hacia arriba, de donde se sacaba la miel y la otra mitad se dejaba para las abejas. Actualmente la apicultura ha experimentado un cambio notable y estamos a primer nivel pues tenemos salas de extracción dotadas con extractores de última generación así como envasadoras y ya no se toca la miel.
Valsequillo produce una miel muy equilibrada y característica sobre todo por su gran variedad floral, aunque también destacan mieles puras de tajinaste azul, esto ha hecho que sea tierra de apicultores, destacando el hecho de dos barrios con los topónimos «El Colmenar Bajo» y «El Colmenar Alto», que demuestran la existencia de colmenas desde hace mucho tiempo.
Antonio López, próximo a los sesenta, atesora numerosos premios que acreditan su buen hacer, además de haber sido el primer apicultor en haber conseguido la etiqueta Gran Canaria Calidad.