Mieles de Gran Canaria

Mieles de Gran Canaria

La ubicación de esta isla volcánica en el Océano Atlántico da origen a diversos microclimas favoreciendo una flora única y una gran variedad de plantas endémicas: la flora de Gran Canaria está compuesta de 1.281 especies y 82 subespecies de las que 1.003 especies son nativas o autóctonas (crecen espontáneamente en la isla) pero no endémicas y 278 son endémicas. De ellas tenemos 95 endemismos grancanarios, 137 endemismos canarios y 46 endemismos macaronésicos. (García Gallo et al. 2003). Todo ello hace que  la miel producida en Gran Canaria sea única en el mundo.

La miel de Gran Canaria es producida por la Abeja Negra Canaria, una variedad de abeja local adaptada a nuestro clima y que se caracteriza por su producción y extraordinaria mansedumbre. Las características físicas, químicas y organolépticas de la miel vienen determinadas por el tipo de néctar que recogen estas abejas y se distinguen dos tipos de miel:

  • Monoflorales: el predominio del néctar de una especie floral hace que la miel tenga unas características sensoriales defindas, caso de la miel de tajinaste, naranjo, tedera, pitera o barrilla.
  • Multiflorales: procedente del néctar de varias especies vegetales diferentes y en proporciones muy variables.

En Gran Canaria existen casi 12.000 colmenas que están al cargo de poco más de 300 apicultores. La producción de miel está muy ligada al clima y cada año difiere en función de las precipitaciones. No obstante, la producción insular anual es de unos 90.000 kilos de miel. Esta cantidad apenas supone el 30% de la miel que se consume, por lo que en muchas ocasiones las producciones locales quedan enmascaradas por el gran volumen de mieles importadas. Por ello, el Cabildo de Gran Canaria ha comenzado a garantizar la procedencia local y la calidad de la miel mediante la Marca de Garantía Gran Canaria Calidad. Esta Marca hace especial hincapié en las buenas prácticas en el manejo de la colmena y en la obtención de miel, así como en la trazabilidad del producto. Todo ello da como resultado un producto de máxima calidad y pureza. Las mieles amparadas por la Marca Gran Canaria Calidad se someten a un control laboratorial “lote a lote” en el que se determina la calidad fisicoquímica, organoléptica y el origen floral de la miel.

Características de la Miel de Gran Canaria: tipos de Miel

La variada y rica flora vascular de Gran Canaria proporciona unas extraordinarias mieles multiflorales que, en muchas ocasiones, presentan predominio de una planta o flor dominante. Muy valoradas son las mieles multiflorales con toques de tajinaste o tedera. Tradicionalmente, nuestras mieles se clasifican en función de la altitud a la que se establecen los apiarios:

  • Miel de costa: En zonas que no superan los 600 m sobre el nivel del mar, destaca la miel de barrilla (Mesembryamthemum crystallinum) por ser de un color blanco amarfilado muy llamativo y por tener un sabor a toffee con toques cáusticos. A esta cota, también se cosechan mieles con toques a naranjo o aguacate. En ocasiones estas mieles pueden tener presencia de pitera (Agave americana), lo que proporciona un sabor agrio muy valorado por algunos consumidores.
  • Miel de medianías: En lugares entre 600 y 1.000 m de altitud, es quizás donde más variedad de mieles podemos encontrar, destacando las mieles con predominio de tajinaste, tedera, cardo o relinchón. En el caso de la tedera (Bituminaria bituminosa) es muy característico el sabor a coco de sus mieles.
  • Miel de cumbre : Por encima de los 1.000 m de altitud son frecuentes las mieles multiflorales con predominio de retama, eucalipto o castaño. Estas últimas se caracterizan por su agradable olor y sabor a leña húmeda.

Profundizar: Estudio físico-químico y microbiológico de mieles artesanales de Gran Canaria Realizado en 1988 por la veterinaria, Dra. Silvia Estupiñán López.

Concurso Oficial de Mieles de Gran Canaria

El Concurso Oficial de Mieles de Gran Canaria se realiza una vez al año y consta de dos categorías: profesional (el apicultor necesita sala de envasado de miel con registro sanitario) y aficionado (apicultores que no comercializan directamente su miel). En ambos casos las mieles son codificadas, ocultando su procedencia, hasta finalizar el Concurso que transcurre en tres fases:

  1. Análisis fisicoquímico: se descarta las que no cumplen con los parámetros de calidad estipulados en las bases del Concurso.
  2. Tribunal de cata: elimina muestras con impurezas y/o sabores u olores anormales.
  3. Análisis sensorial del Panel de Cata del Cabildo de Gran Canaria: valora el olor, el aroma (mezcla de olor y sabor) y el sabor.

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