El pasado viernes 6 de mayo, el Tribunal General de la Unión Europea escuchó los argumentos de POLLINIS en relación con su recurso contra la Comisión Europea, que se niega a enviarle documentos relativos al escandaloso bloqueo de las «pruebas de abejas».
POLLINIS viajó a Luxemburgo para defender su solicitud de acceso a documentos ante el Tribunal General de la Unión Europea, durante una audiencia en el marco de su recurso contra la Comisión Europea.
Iniciada en 2020, esta acción legal pretende obligar a la Comisión a arrojar luz sobre el bloqueo de la adopción de «pruebas de abejas», protocolos científicos que permiten detectar la toxicidad real de los pesticidas en los polinizadores antes de autorizar o no su comercialización.
Establecidas en 2013 por la autoridad sanitaria europea (EFSA), las «pruebas de abejas» sin embargo, nunca han sido adoptadas por los Estados miembros, sin que las instituciones europeas hayan hecho pública ninguna información sobre los motivos de este bloqueo.
“ Durante siete años, la adopción de estos protocolos de prueba esenciales para evitar la comercialización de sustancias tóxicas para los polinizadores se ha pospuesto más de treinta veces. Es fundamental que la ciudadanía esté informada de los motivos de este fiasco, gracias al cual la industria agroquímica sigue vendiendo pesticidas nocivos para las abejas con el beneplácito de la Unión Europea”, denuncia Nicolas Laarman, delegado general de POLLINIS.
Las múltiples solicitudes de acceso a documentos presentadas por POLLINIS desde 2018 han sido sistemáticamente desestimadas por la Comisión Europea, que se ha amparo en la necesidad de «proteger el proceso de toma de decisiones «. Esta línea de defensa fue condenada enérgicamente por el Defensor del Pueblo Europeo, quien en diciembre de 2019 consideró que la información solicitada por POLLINIS era de «interés público superior» en vista de «la importancia crucial de las abejas para el medio ambiente«.
En nombre del derecho de acceso a la información de los ciudadanos, POLLINIS interpuso dos recursos contra la Comisión en 2020 ante el Tribunal General de la Unión Europea, para averiguar qué hay detrás de este bloqueo. Por lo tanto, la asociación exige acceso a los documentos que revelan las posiciones expresadas por los representantes de los Estados miembros dentro del SCoPAFF, el comité técnico presidido por la Comisión donde se llevan a cabo discusiones sobre «pruebas de abejas» durante siete años.
El acceso a estos archivos daría a los ciudadanos europeos el conocimiento esencial de la posición de sus representantes políticos en este archivo crucial para la preservación de los polinizadores.
“Durante años, la Comisión Europea y los gobiernos se han negado a rendir cuentas a los ciudadanos que se supone que representan sobre el tema de las ‘pruebas de abejas’, poniendo en peligro el proceso democrático. Ahora deben rendir estas cuentas a la justicia”, dice Nicolas Laarman.