Las razas autóctonas palmeras protagonizan una exposición en la Casa Principal de Salazar. Podrá visitarse hasta el 15 de noviembre, y en ella se describen las características de cada genotipo
Las razas autóctonas palmeras son las protagonistas de una exposición fotográfica que ya puede visitarse en la Casa Principal de Salazar de Santa Cruz de La Palma. Una muestra con la que se pretende poner en valor y dar a conocer las características de cada uno de estos genotipos, de los que algunos se encuentran en peligro de extinción. Bajo la organización de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Cabildo de La Palma, puede visitarse hasta el próximo 15 de noviembre.
En el acto de inauguración, que tuvo lugar este viernes, el consejero insular de Sector Primario, Alberto Paz, puso de relieve que el legado genético también es patrimonio de las Islas, agradeciendo el trabajo realizado en los últimos años por distintos actores para conseguir que las razas palmeras sean reconocidas y contribuir a su protección. Así, hizo especial mención al que también es comisario de la exposición, el biólogo, doctor en Veterinaria y presidente de la Federación de Asociaciones de Criadores de Razas Autóctonas Canarias (FARACAN) Juan Francisco Capote.
Al respecto, Capote hizo hincapié en la implicación de las administraciones públicas para conseguir proteger las razas autóctonas canarias. Una labor sin la cual ya habrían desaparecido varias de ellas.
Por último, el director general de Agricultura del Gobierno de Canarias, Javier Gutiérrez Taño, insistió en la necesidad de continuar articulando medidas que protejan a las razas autóctonas. Y, en esta línea, recordó algunos de los usos que, tradicionalmente, se le daba a los subproductos de estos ejemplares autóctonos.
En la exposición se pueden observar diversas razas autóctonas de La Palma desde una perspectiva histórica. Están representadas la vaca, la oveja y la cabra palmera, así como el perro pastor garafiano y el grupo étnico que constituye el perro ratonero, que está en los prolegómenos de su reconocimiento como raza.
A la muestra también se suman dos razas canarias cuya presencia quedó reducida a una pequeña representación en la Isla, la abeja negra y el cochino negro, si bien este último ha ido recuperándose en otros puntos del Archipiélago.
Del mismo modo, tienen cabida en la muestra una variedad de color de la gallina canaria, la Jabada Dorada, al igual que instantáneas de dos razas ya extintas: una palmera, como es la Cabra de la Caldera, y otra canaria, que es el conocido Caballo de la Tierra o Jaquita Canaria.
Por cada una de las razas hay un panel con fotos antiguas y un texto, además de una acuarela que representa a un ejemplar típico de la raza y una placa descriptiva, en la que se detalla tanto la información biológica e histórica como las políticas emprendidas desde el Cabildo para su preservación. La realización de la exposición cuenta con la colaboración del artista Michel Brito y del diseñador Juan Alberto Fernández.