La Asociación Europea de Apicultura (EBA) ha remitido una carta al Parlamento Europeo en la que expresa su oposición al aumento de los límites máximos de residuos de acetamiprid en la miel. Este posicionamiento se basa en una amplia evidencia científica que alerta sobre los efectos crónicos y subletales de este insecticida en las abejas, incluso a dosis consideradas seguras para el consumo humano. La carta pone el foco en los riesgos para la salud de las colonias, la polinización y la sostenibilidad de la apicultura europea, y solicita que cualquier decisión normativa priorice la protección de los polinizadores y la calidad de los productos apícolas.
ApiGranca es miembro oficial de la Asociación Europea de Apicultura (EBA).
Brdo pri Lukovici, 17 de diciembre de 2025
Asunto: Posición de la Asociación Europea de Apicultura (EBA) respecto a la votación sobre los límites máximos de residuos (LMR) de pesticidas (acetamiprid) en el Parlamento Europeo
Estimada Presidenta del Parlamento Europeo, Sra. Roberta Metsola:
Estimados miembros del Parlamento Europeo:
En relación con los cambios propuestos en los límites máximos de residuos (LMR) de pesticidas, que contemplan, entre otros aspectos, el aumento del LMR de acetamiprid y sus metabolitos en la miel hasta 1 mg/kg, la Asociación Europea de Apicultura, junto con sus Comités Científicos de Salud de las Abejas y de Seguridad y Calidad de los Productos Apícolas, desea expresar firmemente su oposición.
Si bien la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha concluido que el LMR propuesto es poco probable que suponga un riesgo para los consumidores humanos, dicha evaluación no aborda adecuadamente los efectos crónicos, subletales y a nivel de colonia del acetamiprid sobre las abejas melíferas (Apis mellifera). La evidencia científica demuestra que el acetamiprid, incluso a dosis subletales, supone una grave amenaza para las abejas. La exposición altera su metabolismo energético y la regulación endocrina, afectando de forma crítica a la capacidad de orientación y al retorno a la colmena de las abejas pecoreadoras.
Estos efectos neurotóxicos se ven agravados por la alteración del equilibrio redox neurológico y por cambios en la composición de ácidos grasos del sistema nervioso central, lo que daña su funcionalidad básica. Además, este insecticida induce trastornos inmunológicos y hormonales, suprime vías relacionadas con la síntesis de la hormona juvenil en las reinas y afecta a los mecanismos de señalización en las abejas emergentes, al tiempo que perjudica el comportamiento, la supervivencia y el desarrollo larvario.
La interacción sinérgica con otros pesticidas, con patógenos como Nosema ceranae y el ácaro Varroa destructor, así como la alteración de la microbiota intestinal y cuticular, multiplica su impacto negativo, debilitando de forma global a las colonias. Dada esta acumulación de riesgos subletales y crónicos que comprometen la salud individual y colectiva, resulta imprescindible prohibir el uso de acetamiprid en cultivos atractivos para los polinizadores. Esta medida es crucial para evitar la bioacumulación en la colmena, proteger la integridad de la cadena trófica y salvaguardar los servicios ecosistémicos de la polinización, dado que la evidencia científica indica que no existe un nivel seguro de exposición para las abejas.
Por todo ello, proponemos NO aumentar el límite máximo de residuos de acetamiprid en la miel. No existe un acetamiprid “natural” presente en las plantas, y los LMR reflejan residuos posteriores a tratamientos con pesticidas sintéticos en los productos apícolas. Solo de este modo se puede garantizar la seguridad de las abejas, la preservación de sus poblaciones y la seguridad y calidad de la miel europea y de otros productos de la colmena.
La Asociación Europea de Apicultura trabaja por una apicultura sostenible que excluya el uso de neonicotinoides, ya que estos constituyen una de las mayores amenazas para las colonias de abejas.
Solicitamos respetuosamente que su voto refleje la posición de más de 420.000 apicultores europeos representados por la Asociación Europea de Apicultura, que trabajan activamente para proteger a las abejas y preservar la biodiversidad de Europa.
Quedamos a su disposición para cualquier consulta científica y para mantener un diálogo constructivo.
Atentamente,
Boštjan Noč
Presidente de la Asociación Europea de Apicultura
¿Qué es el acetamiprid?
El acetamiprid es un insecticida sistémico perteneciente a la familia de los neonicotinoides, utilizado principalmente en agricultura para el control de insectos plaga como pulgones, mosca blanca, trips y otros insectos chupadores. Actúa sobre el sistema nervioso de los insectos, provocando parálisis y muerte.
Se emplea en una amplia variedad de cultivos, tanto al aire libre como en invernadero, incluyendo frutales, cítricos, hortalizas, cultivos ornamentales y plantas industriales. Debido a su carácter sistémico, el producto puede estar presente en el néctar y el polen de las plantas tratadas, lo que supone una vía de exposición para los insectos polinizadores.
Usos y formulaciones comerciales
El acetamiprid está autorizado en la Unión Europea y se comercializa bajo distintas formulaciones y nombres comerciales, tanto para uso profesional como, en algunos países, para jardinería doméstica. Suele presentarse en forma de polvos solubles, concentrados líquidos o granulados, y se aplica por pulverización foliar o tratamientos al suelo.
Aunque se considera menos tóxico de forma aguda que otros neonicotinoides ya prohibidos, numerosos estudios científicos han documentado efectos subletales y crónicos sobre las abejas, especialmente relacionados con la orientación, el comportamiento, la inmunidad y la salud de las colonias, incluso a dosis muy bajas.
En este contexto, el debate actual se centra en la propuesta de aumentar los límites máximos de residuos de acetamiprid en la miel, una medida que ha generado preocupación en el sector apícola y ha motivado el posicionamiento de la Asociación Europea de Apicultura (EBA).