El pasado 29 de noviembre fue publicada en el BOC la Orden 3971/2024, de 20 de noviembre, por la que se convocan, de manera anticipada para el ejercicio 2025, las subvenciones destinadas a la mejora de la producción y comercialización de los productos de la apicultura en Canarias, previstas en el RD 906/2022, de 25 de octubre, por el que se regula la Intervención Sectorial Apícola (ISA) en el marco del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común.
Aunque la ISA contempla seis medidas directas a los apicultores, en el archipiélago ha existido un consenso para atender en primer lugar los gastos en sanidad en todas las colmenas de las siete islas, principalmente los medicamentos para el tratamiento anual obligatorio contra la varroosis (2×2,5€/colmena), a los que se añade la asistencia técnica veterinaria (0,35€/colmena) y la ayuda a la contratación de un seguro de R.C (0,30€/colmena). Así pues cada colmena en Canarias es candidata a recibir un máximo de 5,65€/año si realiza dos tratamientos anuales contra la varroa; si contemplamos un censo medio anual para Canarias de 34.000 colmenas en los últimos años se necesitaría 192.100€ para esta acción. Como la ayuda contemplada en los presupuestos es de 170.000 €, y por tanto inferior a las necesidades, no existe margen para contemplar otro tipo de ayudas incluidas en la ISA.
Para la campaña 2025 se ha introducido por primera vez en el Resuelvo Cuarto de la Orden un nuevo párrafo que exige a las agrupaciones de apicultores disponer de autorización para la dispensación de medicamentos veterinarios, siendo una circunstancia conocida que en el momento de la convocatoria solo dos agrupaciones la cumplen. De ello resulta que se impedirá el acceso a las subvenciones de medicamentos a los apicultores de cinco islas no capitalinas y a una parte de las capitalinas; de acuerdo a nuestras estimaciones podría afectar al 50% de las colmenas canarias. Esta medida, pues, afecta seriamente a la salud de la cabaña apícola canaria, lo que puede suponer un grave problema sanitario y el potencial cierre de muchas explotaciones.
ApiGranca muestra su rechazo a esta convocatoria en solidaridad con el resto de asociaciones canarias.
El 18 de abril de 2024, en una reunión en Tenerife convocada por el Servicio de Sanidad y Laboratorio de la DGG, una importante asociación de Canarias expresó su disconformidad con la baremación de la ISA-2024, alegando que la puntuación obtenida le perjudicaba. Al mismo tiempo, denunció ante los funcionarios que las asociaciones de apicultores de Canarias estaban incurriendo en una irregularidad en la dispensa de medicamentos, ya que carecían de la autorización oficial para ello, de acuerdo al RD–666/2023, de 18 de julio, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios. En consecuencia, solicitó que se tomaran medidas y se exigiera a todas las asociaciones canarias obtener dicha autorización, lo que implicaría su conversión en Centro Dispensador de Medicamentos Veterinarios para agrupaciones de ganaderos.
La representación de ApiGranca, presente en la reunión, manifestó desde el principio su oposición a esta medida, ya que supondría un perjuicio tanto para los apicultores como para las asociaciones canarias, no solo en términos sanitarios, sino también económicos. Además, las islas no capitalinas serían las más afectadas por esta exigencia.
Lamentablemente, el Servicio de Sanidad y Laboratorio de la DGG ha decidido incluir este requisito en la convocatoria ISA-2025.
Es por ello que, el pasado 27 de enero, la Junta Directiva de ApiGranca, a pesar de cumplir con los requisitos de la ISA, se dirigió al Consejero de AGPSA, Sr. A. Narvay Quintero, en busca de una solución a la situación generada, como muestra de solidaridad con el resto de apicultores y asociaciones afectadas.
Invitamos a nuestros lectores a consultar el documento presentado a través de la sede electrónica.