España mejora sus cifras apícolas en 2024, pero Canarias sigue a la cola en apoyo institucional
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) acaba de publicar en julio de 2025 el informe “El sector apícola en cifras. Principales indicadores económicos 2024”, el documento de referencia que cada año permite conocer la evolución real de la apicultura española.
Los datos confirman una recuperación productiva tras dos años muy difíciles: la producción nacional de miel alcanzó 33.134 toneladas, un 20 % más que en 2023, niveles comparables a los de 2021. También la cera creció un 15 %, mientras que el número de explotaciones (-0,2 %) y colmenas (-0,8 %) bajó ligeramente.
El consumo interno se disparó un 35 %, hasta los 880 gramos por persona, lo que redujo el nivel de autoabastecimiento (79,3 %) y obligó a importar más miel, a la vez que caían las exportaciones. Los precios en origen permanecen estables (3,37 €/kg multifloral y 3,99 €/kg mielada).
España destaca, además, como el país europeo con mayor profesionalización: el 17 % de sus explotaciones superan las 150 colmenas, un porcentaje muy superior a la media de la Unión Europea.
La otra cara: Canarias
Detrás de estas cifras positivas para el conjunto del Estado, se esconde una realidad muy diferente para Canarias. Nuestro sector ha perdido más de 3.200 colmenas en los dos últimos años, arrastra una crisis estructural y se encuentra hoy infrafinanciado y desprotegido.
En la última Conferencia Sectorial, la comunidad autónoma quedó a la cola en reparto por colmena: apenas 0,82 € por colmena en 2025, frente a medias estatales muy superiores (1,53 €/colmena) y a comunidades como Galicia (1,66 €/colmena) o Valencia (1,73 €/colmena). Un reparto que contó con la presencia del propio consejero, que acudió a reclamar el POSEI adicional pero no defendió al sector apícola.
La publicación de este informe llega en un momento especialmente delicado: la gestión de la Intervención Sectorial Apícola (ISA) en Canarias está dejando fuera a la mayoría de las asociaciones, debilitando el único engranaje que garantiza el tratamiento colectivo contra la varroa. Una decisión que, de mantenerse, añade un riesgo sanitario de consecuencias graves para la apicultura canaria y para la biodiversidad de las islas.
Una conclusión necesaria
Mientras el conjunto de España remonta su producción y consolida un sector profesionalizado, Canarias retrocede. El desinterés institucional, la falta de defensa en Madrid y la devolución de fondos europeos están dejando a nuestros apicultores en el peor escenario posible: menos ayudas, más burocracia y mayor vulnerabilidad sanitaria.
👉 El informe completo puede consultarse en la web del Ministerio: El sector apícola en cifras. Principales indicadores económicos 2024.