El Gobierno tiene previsto aprobar en un plazo máximo de cuatro meses (mayo o junio) el nuevo real decreto sobre el etiquetado de la miel, cuya principal novedad es la indicación específica de los países de los que procede. El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, lo ha avanzado este lunes tras mantener un encuentro con el sector apícola que, precisamente hoy, se concentrará ante las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para protestar por cuestiones como el etiquetado actual o la afectación por varroa de las colmenas.
En declaraciones a los medios de comunicación, Miranda ha detallado que finalmente el real decreto no permitirá que se indique el porcentaje de cada país de origen de la miel, al chocar con la normativa legal vigente de la Comisión Europea. La intención de España, no obstante, será conseguirlo en el futuro: «Estamos trabajando en ello», ha afirmado.
A pesar de ello, a su juicio el nuevo real decreto es un «paso positivo» porque aporta más información al consumidor y le «ayuda» en su elección de compra.
En cuanto al problema de la varroa, Miranda ha incidido en la necesidad que tienen los apicultores de contar con más productos sanitarios que permiten atacar al ácaro.
Según ha apuntado, el Departamento «ha conseguido» que la Agencia Española del Medicamento incluya al apícola como un sector «prioritario» a la hora de encontrar nuevos productos para atacar enfermedades como la varrosis, que afecta a las abejas. Y, de acuerdo a sus datos, el 60% del presupuesto del actual Plan Nacional Apícola se destina al cuidado sanitario de las colmenas y las abejas.
En el encuentro han coincidido en la necesidad de potenciar los controles sobre la calidad de las mieles importadas para «no competir en desigualdad», ha apuntado, tras apoyar que los productores apuesten por envasar ellos mismos más miel y «pongan en valor» así el producto nacional. «Puede ser más caro, pero totalmente diferente en calidad y sabor» al importado, ha aegurado.
La necesidad de que cuenten con una línea de seguros agrarios propia y el incremento en tres millones de euros (hasta los 13 millones) del Plan Nacional Apícola han sido otros de los temas tratados.
Sobre la manifestación que el sector ha convocado para mañana en Madrid, Miranda cree que los apicultores tienen «razones» para ello, pero les ha lanzado un mensaje: «Desde el Ministerio estamos abiertos a trabajar permanentemente con ellos para buscar soluciones».
El responsable del sector apícola en Cooperativas Agro-Alimentarias de España, Santiago Canete, ha señalado -en representación de todos los participantes de un encuentro al que han acudido representantes de las organizaciones Asaja, COAG y UPA)- que la acción de mañana es necesaria para hacer saber «a la sociedad y al Ministerio» la «problemática» que arrastran.
Han reclamado que se refuercen los controles a las mieles importadas porque, según sus datos, la miel de China ha entrado en España a 1,5 euros/kilo en 2019, mientras a un apicultor le cuesta tres euros/kilo. Eso hace que los envasadores «apuesten» por mieles de «dudosa calidad, pero mucho más barata», ha apuntado Canete.
También demandan un etiquetado que identifique «claramente» el origen y confía en que España lidere la petición a la Unión Europea (UE) para que permita indicar el porcentaje de procedencia de cada miel.
En su opinión, La norma actual -que obliga a señalar si la miel es de la «UE», de «fuera de la UE» o mezcla de ambas- no aporta «nada» al consumidor.
En cuanto a la incidencia de la varroa, recuerdan que no tienen los productos sanitarios necesarios para hacerle frente, después de que el ácaro se haya hecho resistente a muchos de los existentes en el mercado: «Queremos más investigación», ha reclamado.
Los apicultores también ven necesarios cambios en el Real Decreto sobre la Apicultura en vigor -para solventar el «vacío» que dejó en asuntos como la distancia obligatoria entre colmenas-, así como que los productores no profesionales también estén registrados.