La miel se está convirtiendo en un producto cada vez más escaso y cada vez más demandado. En Francia las importaciones se han triplicado en los últimos quince años lo que ha supuesto la llegada al mercado de miel de calidad dudosa. Durante dos años, entre dos mil dos y dos mil cuatro, se prohibió la miel china en los mercados europeos porque contenía restos de cloranfenicol, un antibiótico que puede tener efectos adversos en la salud humana. Más de la mitad de los productos más baratos derivados de la miel vendidos en los supermercados están mezclados con miel china.