Niños y niñas del CEIP María Muñoz, del barrio de Las Rosas, participan en una actividad de concienciación sobre la importancia de las abejas en los ecosistemas, dentro de las actividades del programa municipal de fomento de la apicultura.
¿Por qué son importantes las abejas para el equilibrio y la biodiversidad de los ecosistemas? ¿Qué pasaría si estos insectos desaparecieran? La respuesta a estas dos sencillas preguntas es el objeto de los talleres de concienciación en el ámbito escolar que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Agüimes, en el marco del programa municipal de fomento de la apicultura.
Los niños y niñas de tercer y cuarto curso del Colegio de Educación Infantil y Primaria María Muñoz, del barrio de Las Rosas, fueron los primeros en participar en esta actividad, que con el sugerente título de ‘El maravilloso mundo de las abejas’ está siendo impartida por Saúl Lugo, licenciado en Ciencias del Mar y experto universitario en apicultura por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En el taller se incide especialmente en la especie autóctona de nuestras islas, la abeja negra canaria. Como divulgador, Saúl Lugo sabe muy bien de lo que habla, pues además de la formación académica ya reseñada, es responsable de su propia explotación apícola, con más de 300 colmenas repartidas por la geografía insular.
El taller se repetirá este jueves en el colegio de Montaña de Los Vélez, en donde el alumnado podrá conocer la principal amenaza para estos animales: el uso masivo de venenos en los cultivos agrícolas y la jardinería. Los herbicidas, plaguicidas, pesticidas y demás sustancias químicas no solo dañan gravemente la salud de las personas, tanto trabajadores del campo como consumidores. También provocan una drástica mortandad en la población de abejas, disminuyendo su número de forma abrupta, limitando la polinización de las flores y perjudicando el ritmo de reproducción de las especies vegetales. El resultado de todo este proceso es un notable impacto negativo en la naturaleza.
De ahí la necesidad de sensibilizar desde temprana edad, para intentar corregir las prácticas humanas que resultan dañinas para las abejas. El objetivo es que los niños y niñas valoren la miel como producto, aprendan a apreciar la importancia ecológica de las abejas y se conviertan en agentes sensibilizadores en su entorno geográfico más inmediato.