La falta de abejas y otros polinizadores es uno de los principales factores que están detrás de la pérdida de cultivos en zonas en las que estos insectos actúan, alertan los apicultores en el Día Mundial de las Abejas.
En una conferencia en Roma, el vicepresidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores (Apimondia), Peter Kozmus, se apoyó en distintos mapas del mundo para ilustrar cómo la producción en esas áreas se está resintiendo “porque no hay suficientes polinizadores”.
“Hay más de 20.000 especies de abejas, pero muchas de ellas están disminuyendo” por causas como el uso de pesticidas, los cultivos transgénicos, las plagas, la agricultura intensiva, el cambio climático o la urbanización que restringe sus hábitats, afirmó Kozmus.
Más del 75% de los cultivos que alimentan el mundo dependen de alguna forma de la polinización de insectos y otros animales, por lo que su ausencia podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El 40% de especies de abejas y mariposas, en riesgo
El valor global de esos productos en el mercado está en alza y supera los 200.000 millones de dólares al año, de acuerdo a la Plataforma Intergubernamental Científica-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicio de los Ecosistemas (IPBES). Sin embargo, el 40% de las especies invertebradas de polinizadores, sobre todo abejas y mariposas, corren el riesgo de extinguirse.
Para evitarlo, la profesora emérita de la Universidad de Filipinas Cleofas Rodríguez ha llamado a investigar más el comportamiento de las plantas para precisar los tiempos de polinización y no aplicar entonces pesticidas que puedan afectar a las abejas.
También recomienda destinar espacio a la plantación de flores y otras plantas para albergar esos insectos y restaurar los ecosistemas dañados para que estos vuelvan a desempeñar su función, como se hizo en su país con la recuperación de especies nativas tras el paso del tifón Haiyan en 2013.
Necesidad de protección
Bostjan Noc, presidenta de la Asociación de Apicultores de Eslovenia, ha destacado la importancia de declarar las especies en peligro para protegerlas, prohibir el comercio de la miel falsa -entre un 60% y un 80% de la que se vende está adulterada – y transferir conocimientos para mantener la apicultura.
Entre las iniciativas para fomentar el sector, los expertos han mencionado 15 proyectos en Tanzania para conservar 13.000 colmenas de abejas y crear 1.700 empleos, mientras que en Bangladesh se está formando a mujeres para que produzcan miel en sus casas y puedan luego venderla.
Fuente: RTVE