Apicultura canaria, leyendo la estadística

La apicultura en Canarias siempre fue practicada de un modo artesanal y como un complemento a la renta familiar. Hasta los años 70 del pasado siglo siempre se hizo con la abeja local y las colmenas apenas necesitaban mantenimiento.

Fue a mediados de los setenta cuando despertó de una manera más seria la oportunidad de negocio y entonces hubo algunos apicultores que queriendo crecer rápido y aumentar la producción pensaron que lo mejor era traer otras razas de abejas, que si la italiana, que si la buckfast, …. Con ellas llegó la hecatombe, la peste que dirían algunos.

Pronto, el apicultor que mantenía su docena de colmenas vio como le llegaban enfermedades desconocidas durante siglos y que a partir de ese momento las abejas se volvían más agresivas y necesitaba tratamientos químicos para curarlas y formación para hacerlo, aparte del coste económico que eso significaba, muchos abandonaron.

De eso hace cincuenta años y la apicultura se mantiene como entonces, es cierto que ha ido aumentando el número de colmenas y de apicultores, pero la base,,,,, es la misma. Más de la mitad de los apicultores son de autoconsumo con menos de 15 colmenas y el 70% tiene menos de 25 colmenas. El promedio absoluto en Canarias es de 30 colmenas, a años luz de los números nacionales pero muy cerca de la media de la apicultura alemana, por ejemplo o de otros países europeos, en los que la apicultura no está profesionalizada. (España 18% profesionalizada, Canarias, 2%).

No habiendo sido los causantes de las malas decisiones, a este colectivo del 70% le cae sin embargo la responsabilidad de luchar por el mantenimiento de la raza autóctona, de hacer valer sus características especiales en cuanto a mansedumbre, adaptabilidad al medio y, hay que decirlo claramente, mejor rendimiento que las abejas importadas.

 

CANARIAS 2020: Clasificación de las explotaciones apícolas
Categoría

Autoconsumo

1 – 15

No Profesional

16 – 149

Profesional

> 150

Colmenas 1-7 8-15 16-25 26-49 50-100 100-149 150-249 >250
Núm. apicultores 150 360 175 138 101 22 11 6
% Apicultores 53 45 2
% Acumulado 16 53 71 86 96 98 99 100
Colmenas 722 4.316 3.663 4.927 6.822 2.865 2.123 3.061
% 3 15 13 18 23 10 7 11
% Acum. 3 18 31 49 72 82 89 100
<<–% Acum. 100 97 82 69 51 28 18 11

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Las asociaciones están viviendo de nuevo una época de dinamismo, como a finales de los 80 y el sector está unido de nuevo. En Gran Canaria, hemos de hacer una apuesta fuerte por la recuperación de la raza local, no la variante palmera, no la tinerfeña, la nuestra, que no es mejor ni peor que áquellas, sino simplemente diferente, con unos haplotipos o marcadores genéticos diferentes.

¿Es compatible el pequeño tamaño de las explotaciones con la tecnología actual?

El cuadro superior nos muestra que los 17 apicultores profesionales registrados en Canarias tienen las mismas colmenas que el conjunto de poco más de 500 apicultores de autoconsumo, entre ambos segmentos suman un 36% del total de colmenas.

Aunque solo se tenga una colmena debemos cumplir con todos los trámites administrativos, tener Rega, dar tratamiento, estar asociado, tener seguro, … etc. La ley dice también que el agroseguro, o seguro del estado, solo se podrá hacer si tienes más de ocho colmenas, si no es así, tienes que tener un seguro privado, y las compañías ponen malas caras después de los incendios del año pasado y suben las primas.

El tamaño puede ser una dificultad o bien una ventaja. Las explotaciones pequeñas son las que han conseguido mantener la raza durante estas décadas y hay que agradecerlo; pequeñas explotaciones que se han mantenido de modo familiar durante muuuuuchos años, han conseguido que siga habiendo abeja negra grancanaria. No obstante, hay que animar a los compañeros para que sus apiarios alcancen un número mínimo de entre 8 y 10 colmenas, por motivos que se explicarán en otro artículo.

Apicultura en Gáldar, 1969

Los apiarios de menos de 25 colmenas, el 70% de todos los que hay en Canarias, son ideales para encontrar los que mantienen pura la raza y también para sustituirlos en caso de que no sea así. Contamos con el apoyo del Cabildo Insular, tenemos la Universidad de LPGC con un programa específico y una Escuela de Apicultura, pero sobre todo contamos con los apicultores de la isla, esos que han mantenido la ilusión todos estos años con su docena de colmenas.

Deshazte de las reinas híbridas.

Ya habrá tiempo de programas de Mejoramiento Genético (MeGA), tiempo para test de comportamiento higiénico, de acicalamiento, de comportamiento agresivo-defensivo, de resistencia a la varroa, de nivel de enjambrazón y como no, de mayor productividad. Ya habrá tiempo para que todos llevemos dentro el ser criadores de abejas, mejorando nuestros apiarios con una abeja cada vez más escogida, por ahora basta con que vayas desechando las reinas híbridas, deshazte de ellas como principio, pídelas a un compañero si no tienes. No necesitas eliminar la colonia, solo la reina, de ese modo en 45 días solo quedarán las abejas negras en tu apiario.

Para llegar a ser criador de abejas, comienza llevando un registro en un cuaderno de las cosas que veas en las colmenas, pronto te darás cuenta qué colmenas te interesa dividir y cuáles no, incluso cuáles tendrás que sustituir y desechar la estirpe.

Seamos hoy conscientes de quienes somos, lo que hemos conseguido y lo que nos falta; seamos conscientes que somos pequeños pero que juntos tenemos mucho futuro.

¡Suaves picadas y dulce cosecha!

Antonio Quesada

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