Las poblaciones de insectos son casi la mitad en las zonas afectadas por el calentamiento global y la agricultura intensiva que en los hábitats menos perturbados, según un estudio publicado el miércoles, que hace temer consecuencias para la polinización de los cultivos.
Las abejas son un ejemplo, pero no el único. La pérdida de diversidad biológica tiene en los insectos algunos de sus máximos exponentes. Además de la pérdida de especies, se está produciendo en muchas partes del planeta una rápida disminución de las poblaciones (número de ejemplares), con un impacto grave en el conjunto de ecosistemas y, también, en los cultivos útiles para la alimentación humana.
Un innovador estudio cuyos resultados publica esta semana la revista Nature calcula que, en algunas zonas, el cambio climático y el uso intensivo de la tierra agrícola ha provocado ya una reducción del 49% en la cantidad de insectos presentes en el medio natural.
El estudio ha sido liderado por expertos del University College de Londres (UCL) y, según Nature, «es el primero en identificar que una interacción entre el aumento de las temperaturas y los cambios en la utilización de la tierra está provocando pérdidas generalizadas en numerosos grupos de insectos en todo el mundo«.
Estudios llevados a cabo en los últimos años confirman que el cambio climático y el cambio en el uso de la tierra afectan la biodiversidad de insectos, y estos factores pueden actuar de manera sinérgica; por ejemplo, la eliminación de hábitats naturales para hacer tierra agrícola puede alterar el microclima y aumentar las temperaturas extremas. Sin embargo, el efecto de las interacciones entre estos factores y la biodiversidad de insectos se comprende menos que para otras especies animales.
Para profundizar en el conocimiento de estos detalles los investigadores Charlotte Outhwaite, Peter McCann y Tim Newbold combinaron datos sobre cambios de temperatura y cambios en el uso de la tierra con datos sobre biodiversidad de insectos en más de 6.000 lugares diferentes en todo el mundo, con datos que abarcan un período de 20 años.
Estudio a gran escala
Compararon diferentes usos de la tierra y condiciones climáticas para 17.889 especies de insectos (incluidos escarabajos, moscas, abejas, mariposas y saltamontes) y ahora muestran que, en comparación con los hábitats que están menos perturbados y experimentan tasas más bajas de calentamiento, el uso intensivo de la tierra agrícola (caracterizado por una baja diversidad de cultivos o una alta intensidad de la ganadería) y un mayor calentamiento por encima de la variación de la temperatura de referencia se asocia con reducciones del 49% y 27% en la abundancia de insectos y la riqueza de especies dentro de los grupos de insectos.
La autora principal del estudio, la profesora Charlie Outhwaite (Centro de Investigación sobre Biodiversidad y Medio Ambiente de UCL, UCL Biosciences), destaca que “muchos insectos parecen ser muy vulnerables a las presiones humanas, lo cual es preocupante a medida que el cambio climático empeora y las áreas agrícolas continúan expandiéndose. Nuestros hallazgos destacan la urgencia de las acciones para preservar los hábitats naturales, frenar la expansión de la agricultura de alta intensidad y reducir las emisiones para mitigar el cambio climático.
“La pérdida de poblaciones de insectos podría ser perjudicial no solo para el entorno natural, donde los insectos a menudo desempeñan un papel clave en los ecosistemas locales, sino que también podría dañar la salud humana y la seguridad alimentaria, en particular con la pérdida de polinizadores.
«Nuestros hallazgos pueden representar únicamente la punta del iceberg, ya que hay evidencia limitada en algunas áreas, particularmente en los trópicos, que encontramos que tienen reducciones bastante altas en la biodiversidad de insectos en las áreas más afectadas».
El equipo comparó la biodiversidad de insectos en diferentes áreas dependiendo de qué tan intensiva sea la agricultura en el área, así como cuánto calentamiento climático histórico ha experimentado el área local.
Descubrieron que en áreas con agricultura de alta intensidad y un calentamiento climático sustancial, la cantidad de insectos era un 49% menor que en la mayoría de los hábitats naturales sin calentamiento climático registrado, mientras que la cantidad de especies diferentes era un 29% menor. Las áreas tropicales experimentaron las mayores disminuciones en la biodiversidad de insectos relacionadas con el uso de la tierra y el cambio climático.
Outhwaite, C.L., McCann, P. & Newbold, T. Agriculture and climate change are reshaping insect biodiversity worldwide. Nature (2022). https://doi.org/10.1038/s41586-022-04644-x