Unió de Pagesos pide medidas para proteger la abeja de la miel ante la introducción de otras especies que la perjudican.
Unió de Pagesos, junto con Apicultores Lleidatans, la Asociación de Apicultores de Barcelona, Apicultores Gerundenses, la Asociación Catalana de Apicultores y la Cooperativa Apícola Tarraconense, piden a la Administración que proteja el patrimonio genético de la abeja de la miel, especie autóctona de la fauna catalana conocida también como abeja negra (Apis mellifera), vinculando las ayudas de polinización, agroambiental y de incorporación de jóvenes a la utilización de esta abeja. Cabe recordar que el Decreto 110/2003 declaró la abeja de la miel de interés especial al valorar su adaptación a las características de los ecosistemas catalanes.
En los últimos años, Unió de Pagesos y las organizaciones catalanas han detectado la introducción de nuevos tipos o especies de abejas que, muchas veces a través de apicultores que comienzan en la actividad y con la intención de obtener más productividad o crías rápidamente, importan abejas de otras zonas, como la caucásica, la cárnica o la Buckfast, sin ser conscientes del problema que representa para el resto de apicultores y sin tener en cuenta que la hibridación también les afectará a ellos mismos. Como consecuencia de este hecho, están obligados a comprar cada año reinas alóctonas para mantener la pureza de su explotación, y esto conlleva perjuicios para la abeja de la miel autóctona.
La abeja negra es fuerte y bien adaptada a los contrastes del clima mediterráneo. Puede pasar de un núcleo relativamente pequeño en invierno a una cría rápida a principios de primavera para aprovechar las primeras floraciones como la del romero. Al mismo tiempo, reacciona rápidamente ante cambios repentinos de temperatura reduciendo su cría. En toda la península hay criadores especializados en esta abeja que lo exportan al resto de Europa, donde su pureza es prácticamente inexistente.
Fuente: Unión de uniones de Agricultores y Ganaderos. 05.02.2021