Ayer 15 de febrero el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley sobre apicultura en Canarias que viene a poner sobre la mesa algunas cuestiones largamente reivindicadas por el gremio de apicultores de todas las islas.
De esta manera se abordaron cuestiones como comercialización y campañas publicitarias, fraude de mieles, déficit de formación, ausencia de veterinarios, uso de fitosanitarios, cesión de espacios públicos para instalación de nuevos apiarios respetando la capacidad de carga de los ecosistemas o la mejora de instalaciones en salas de extracción y envasado así como favorecer una apicultura predictiva. También se solicitaba la inclusión de la abeja negra canaria en el catálogo oficial de razas ganaderas de España.
En todos estos temas la Cámara dio un apoyo unánime a que el gobierno se ponga manos a la obra para resolverlos.
Aunque se trabajó para que toda la PNL fuese aprobada por unanimidad CC y PP pusieron objeciones a la redacción del punto en que se solicitaba una mayor protección a la abeja negra canaria, cuya redacción final fue aprobada con el voto favorable de todos los grupos y la abstención de los dos citados.
En concreto se solicita que las ayudas del POSEI se destinen solamente a los apicultores que críen abeja negra canaria, pues esta subvención, que Europa concede a Canarias desde 1992, tiene como única finalidad proteger la raza autóctona y mantener su censo frente a otras razas.
Por otra parte, los apicultores que importen razas foráneas lo podrán seguir haciendo de acuerdo al modelo que cada isla escoja libremente. En este caso y como medida sanitaria, se impedirá que haya un trasvase entre islas de abejas foráneas, toda vez que históricamente la importación de abejas foráneas ha sido la vía de entrada de diferentes plagas y enfermedades que, con origen en una de las islas, han acabado extendiéndose por todo el archipiélago.
Por supuesto que las semillas compradas pueden dar mayor rendimiento pero los agricultores han aprendido que esta práctica les hace dependientes del exterior y de multinacionales y por eso ahora hay bancos de semillas locales en cada isla, o que las churras y merinas destacan unas por su carne y leche y las otras por su lana pero Canarias prohíbe la entrada en nuestras islas de esas magníficas ovejas para proteger las razas isleñas. Mejorando nuestra raza de abejas no tendremos necesidad de comprar anualmente reinas en el exterior, como siempre ocurrió, esto debe ser un trabajo solidario llevado a cabo entre todos y un legado a las futuras generaciones.
Con esta PNL ganamos todos: en primer lugar nuestra raza de abeja, el medio ambiente y nuestros ecosistemas canarios, lo que redunda en la protección a nuestra rica biodiversidad; en segundo lugar será un avance sustantivo a la práctica ganadera pues aborda diferentes aspectos que necesitan una mejora o modernización y en tercer lugar se respetan los intereses y modelos escogidos por cada isla.
A punto de cumplir 40 años de la primera medida establecida en Canarias para proteger a nuestra raza de abeja negra esta PNL abre nuevas expectativas para el sector apícola canario en que cabemos todos y debemos trabajar unidos: Lanzarote y Fuerteventura, como zonas de cría, La Gomera y El Hierro con sus singularidades, La Palma con su experiencia en la recuperación de la raza, Gran Canaria con su iniciativa y Tenerife con su DOP y la fortaleza de sus asociaciones.
¡Suaves picadas y dulce cosecha!
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